Cómo conservar fresas para que duren más tiempo
Las fresas son una de las frutas más deliciosas de la primavera pero es cierto que a veces se ponen malas demasiado pronto. Te contamos cómo alargar su vida útil muy fácilmente.
Debido a su delicadeza las fresas pueden deteriorarse rápidamente si no se conservan adecuadamente. Vamos a ver cómo conservar las fresas durante más tiempo en casa para que puedas disfrutarlas en perfecto estado.
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Cómo seleccionar y revisar las fresas al llegar a casa
El primer paso para conservar las fresas frescas por más tiempo es seleccionar cuidadosamente las que compramos. Al llegar a casa con nuestras fresas, es importante revisarlas y descartar aquellas que estén en mal estado. A continuación, te mostraremos cómo hacerlo:
1. Observa el aspecto general de las fresas: es importante que estén firmes, de un color rojo brillante y sin manchas oscuras. Evita las que se vean arrugadas o que tengan partes blandas, ya que estas son señales de deterioro.
2. Revisa el tallo: tiene que ser fresco y verde. Si está marchito o seco, es mejor evitar esas fresas, ya que es un indicio de que están demasiado maduras.
3. Inspecciona las fresas en busca de moho: el moho es un enemigo de cualquier fruta, ya que se propaga rápidamente y puede arruinar todas las que estén juntas. Revisa cuidadosamente cada fresa para asegurarte de que no haya ninguna que presente señales de moho. Si encuentras alguna, es mejor desecharla para evitar que contamine al resto.
4. Lava las fresas en el momento de consumirlas: aunque pueda parecer contradictorio, es mejor no lavar las fresas hasta justo antes de consumirlas. El agua puede acelerar el proceso de deterioro de las fresas, por lo que es recomendable dejarlas sin lavar hasta que estén listas para comer.
La importancia de conservar las fresas en un recipiente adecuado
Una vez que hemos seleccionado las fresas en buen estado, es fundamental conservarlas correctamente para prolongar su frescura y sabor. Un recipiente adecuado juega un papel crucial en esta tarea. Estas son las claves para elegir el mejor recipiente para conservar tus fresas:
1. Opta por recipientes transpirables: las fresas necesitan un ambiente adecuadamente ventilado para mantenerse frescas. Las cajas de plástico selladas no son la mejor opción, ya que pueden crear un ambiente húmedo que favorezca la aparición de hongos y moho. En su lugar, elige recipientes transpirables, como cestas de mimbre o bolsas de papel.
2. Evita apilarlas: si lo haces, puedes aplastarlas y provocar su deterioro más rápido. Si tienes muchas fresas, es mejor distribuirlas en una capa dentro del recipiente, dejando espacio entre ellas para permitir una mayor circulación de aire.
3. Guarda las fresas en la parte más fría de la nevera: esta fruta es sensible al calor, por lo que es importante almacenarla en el lugar más fresco de la nevera. Esto suele ser en la parte inferior, cerca de la parte trasera.
Opciones para congelar, deshidratar o hacer conservas con fresas
Si tienes un exceso de fresas y no puedes consumirlas a tiempo, no te preocupes, ¡hay opciones para preservarlas y disfrutar de ellas más adelante! Aquí te presentamos tres métodos populares para conservar las fresas:
1. Congelar las fresas: es una excelente manera de conservar su frescura y sabor. Para hacerlo, sigue los siguientes pasos:
- Lava bien las fresas y sécalas cuidadosamente.
- Retira el tallo y córtalas en mitades o cuartos.
- Colócalas en una bandeja para congelar, asegurándote de que no se toquen entre sí.
- Pon la bandeja en el congelador durante al menos 2 horas o hasta que las fresas estén completamente congeladas.
- Luego pásalas a bolsas o recipientes herméticos para congelar.
- Etiqueta y fecha las bolsas o recipientes y guárdalas en el cajón donde tengas las frutas y verduras congeladas..
Las fresas congeladas pueden conservarse hasta 6 meses y son ideales para agregar a batidos, postres o para hacer salsas dulces como el coulis de fresas.
2. Deshidratar las fresas: esta es otra opción para alargar la vida útil de esta fruta. Para hacerlo, sigue estos pasos:
- Lava y seca bien las fresas.
- Corta las fresas en rodajas finas y uniformes.
- Coloca las rodajas de fresa en una bandeja de deshidratación, asegurándote de que no se superpongan.
- Coloca la bandeja en el deshidratador y configura la temperatura a unos 50 °C.
- Deja deshidratar las fresas durante varias horas, revisando periódicamente hasta que estén crujientes.
- Una vez deshidratadas, deja que se enfríen por completo antes de almacenarlas en recipientes herméticos.
Las fresas deshidratadas pueden durar hasta 1 año y son perfectas para agregar a cereales, yogures, ensaladas o incluso para comer como snack dulce.
3. Mermelada de fresa casera. Otra opción para disfrutar de estos frutos rojos todo el año es hacer mermelada y guardar los botes sellados al baño María en la despensa. El proceso es muy fácil y esta conserva dura en perfecto estado hasta un año, siempre que los botes estén bien sellados y haya aire en el interior para que no aparezca moho.
Consigues una mermelada deliciosa y perfecta para tus tostadas del desayuno o para incluir en tartas como la Bakewell, que con una buena confitura casera llega a otro nivel.
Por lo tanto, para conservar las fresas frescas durante más tiempo es importante seleccionarlas y revisarlas cuidadosamente al llegar a casa, guardarlas en un recipiente adecuado y, si ves que no la vas a comer en pocos días, considerar opciones como congelarlas, deshidratarlas o hacer conservas para prolongar su vida útil. Pon en práctica estos consejos y disfruta de todo el sabor de esta deliciosa fruta de primavera.
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