Trucos para que el roscón de Reyes quede perfecto
¿Quieres preparar este dulce en casa pero nunca te queda bien? No te pierdas los trucos para que el roscón de Reyes quede perfecto.
Estoy segura de que muchos de los que me estáis leyendo ahora mismo, en alguna ocasión os habéis lanzado a preparar un roscón de Reyes con la primera receta que os habéis encontrado por ahí y el resultado ha sido un arma arrojadiza con forma de rosco que poco tiene que ver con ese bollo elaborado con masa tipo brioche, esponjoso y aromático, que tanto nos gusta. Aquí venimos al rescate, a hacer una recopilación de consejos que es conveniente tener en cuenta antes de meterse entre harina. ¡No te pierdas los trucos para que el roscón de Reyes quede perfecto!
Algunas de las cosas que vas a leer a continuación pueden parecer obvias, pero te aseguramos que es muy interesante tenerlas en cuenta para conseguir buenos resultados. Con un poco de práctica y la receta adecuada te quedará un roscón de lujo.
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Contar con una buena receta de roscón de Reyes
El primero de los trucos para que el roscón de Reyes quede perfecto es tener la receta adecuada. Y es que hacer un buen roscón implica contar con una buena receta, esa es la primera clave de este dulce. Nosotros te proponemos estas dos opciones:
El roscón de Reyes de Ibán Yarza que queda aromático, dura esponjoso un tiempo razonable – teniendo en cuenta que estamos ante una bollería que hay que consumir en poco tiempo – y es bastante fácil de manejar.
La otra receta de roscón de Reyes fue la primera que preparamos hace ya muchos años y es perfecta para principiantes, ya que la masa es más manejable que la anterior, pero queda un roscón algo menos esponjoso y que dura tierno menos tiempo.
De las dos, la primera es la que más nos gusta ya que, aunque requiera un poco más de amasado, el resultado merece la pena.
Ten los ingredientes preparados
Una vez elegida la receta, es clave leer bien todos los ingredientes que necesita este dulce y prepararlos con antelación.
Aunque ya os hemos hablado de ellos en un artículo específico sobre el tema, es importante tener todo a mano y atemperar los ingredientes que lo requieran, como por ejemplo la mantequilla, que tiene que estar en pomada.
También hay que hacer los pasos previos la noche anterior, como el prefermento, que básicamente es una mezcla de harina, agua y levadura. Y en el caso de la receta de roscón de Ibán Yarza, aromatizar la leche con la canela y la naranja para que tenga más sabor el día que vayas a prepararlo.
Tabla de tiempos para hacer un roscón de Reyes
Aquí te dejamos una tabla de tiempos orientativos para que te hagas una idea de lo que tardarás en prepararlo:
Día | Descripción | Tiempo |
Día 1 | Prefermento y aromatizar la leche | 10 min |
Día 2 | Amasado del roscón | 10-15 min |
Día 2 | 1ª fermentación | 1,5 – 2 h |
Día 2 | Formado del roscón | 5 min |
Día 2 | 2ª fermentación | 1,5 h |
Día 2 | Decoración del roscón | 5 min |
Día 2 | Horneado | 25 min |
Por lo tanto, si empiezas a preparar tu roscón sobre las 9 la mañana, a las 14:30 – 15 h puedes tenerlo listo sin problema. El tiempo justo para que se atempere y puedas disfrutarlo en el café de la tarde.
Trucos para un buen amasado
En las recetas, tanto de panes como de este tipo de dulces, siempre se indica que hay que amasar hasta que la masa esté lisa, brillante y no se pegue en las manos. La realidad es que cuando nos metemos en harina, no es tan fácil hacerlo como decirlo, especialmente si no tenemos mucha práctica amasando.
La técnica del amasado francés de Richard Bertinet es tremendamente útil para este tipo de masas. También es clave amasar dejando periodos de reposo entre cada amasado. Si amasas unos 5–7 minutos y la dejas reposar 5, verás que cada vez que retomes la masa va estando más manejable.
Si quieres que quede un roscón esponjoso, es fundamental no añadir más cantidad de harina que la indicada en la receta. Porque, cuanta más harina pongas, más mazacote quedará.
Si tienes cualquier robot de cocina o una batidora con ganchos, esta tarea te va a resultar infinito más fácil. Puedes amasar este dulce tanto con un robot amasador, tipo Kitchen Aid, uno multifunción, como Thermomix, e incluso con una panificadora. Luego le das el último toque a mano y queda la masa perfecta.
Y una última cosa en relación al tema del amasado, como verás en la receta, la mantequilla hay que añadirla al final del amasado y en pomada, no líquida. La idea es hacerlo por fricción, es decir ir amasando y que la propia masa vaya cogiendo la mantequilla (que estará con textura de crema) poco a poco. En este punto la masa se vuelve otra vez muy pegajosa, pero no te preocupes, que con paciencia la absorbe y vuelve a su textura.
Respeta los tiempos de fermentación
Una vez lista la masa, es importante respetar los tiempos de fermentación para que la masa leve todo lo que debe. Se realiza una primera fermentación en bloque, hasta que dobla su volumen, luego se forma y se vuelve a dejar levar hasta que casi doble.
También es clave tener cuidado para que la masa no fermente en exceso, porque si esto ocurre al pintar el roscón se vendrá abajo y quedará muy duro. Como estamos en pleno invierno y lo ideal es que la masa fermente en un lugar de temperatura caribeña, puedes usar el truco que te contamos en el artículo «¿Cómo levar una masa más rápido? Crea tu cámara de fermentación«.
¿Qué hacer para que no se quede duro?
Hay que tener en cuenta que estamos ante un dulce elaborado en casa sin ningún tipo de aditivo que actúe como conservante. Esto hace que, pasadas unas horas, empiece a perder esponjosidad y de un día para otro esté más duro.
La mejor opción para mantenerlo en perfecto estado es que recién hecho, una vez frío, lo cortes en porciones y lo congeles. Cuando lo vayas a tomar, solo necesitas sacarlo un ratito antes y dejarlo descongelar o ponerlo unos segundos en el microondas para que vuelva a estar como recién hecho.
Otra opción, con peores resultados, es que lo dejes guardado en una bolsa de plástico, que endurece algo menos y en el momento de tomarlo pasarlo por la tostadora para que recupere parte de esponjosidad, aunque en este caso queda algo peor que la opción anterior.
Es importante recordar que una cosa es que se quede duro de un día para otro, que es normal, y otra cosa bien distinta es que recién salido del horno esté duro como una piedra. En este último caso esto se debe a que has añadido más harina de lo recomendable, a que no has amasado bien o a que la masa no ha levado correctamente.
Y una vez vistos estos trucos para que el roscón de Reyes quede perfecto, anímate a prepararlo en casa, déjalo tal cual o rellénalo con nata montada o con trufa, prepárate un buen chocolate a la taza y disfruta de un plan navideño de lo más apetecible.