Trucos para preparar el alioli casero perfecto
El alioli casero es una salsa facilísima de hacer en casa y un gran acompañamiento para muchos platos como arroces o carnes. Te damos todos los trucos para que quede perfecto.
La salsa alioli o “ail i oli” es un clásico de nuestra cocina que, siendo puristas, se elabora únicamente a base de ajo, aceite y con mucho giro de muñeca en el mortero. Si lo quieres hacer de forma tradicional, no tiene más ingredientes que estos dos. Sin embargo, es cierto que para prepararlo así vas a tener que trabajar mucho y corres el riesgo de que se corte.
Otra opción es hacerlo usando esos dos ingredientes y yema de huevo, que le da estabilidad y, por lo tanto, es más complicado que se corte, o usando el huevo entero y prepararlo con la batidora como si de una mayonesa se tratase. En los tres casos queda delicioso y si optas por la última opción, te vas a ahorrar mucho tiempo.
Índice (acceso rápido al contenido)
Cómo hacer el alioli tradicional con mortero
Esta es la forma en la que se hacía el alioli de toda la vida y requiere tener mucha paciencia, mucho mimo y una muñeca entrenada para girar porque emulsionar la mezcla de ajo y aceite lleva su trabajo.
No tiene más ciencia que picar un par de dientes de ajo con una pizca de sal, machacarlos hasta obtener una pasta y en ese momento añadir un hilillo de aceite de oliva. En este punto toca empezar a girar la muñeca para que la mezcla emulsione. Después tienes que ir poniendo aceite gota a gota hasta que tenga la consistencia que quieras.
El problema de este método radica en que como añadas varias gotas de aceite a la vez la mezcla se puede cortar y que vas a tardar 40 o 45 minutos en conseguir cinco o seis cucharadas de alioli.
Otro de los inconvenientes de hacer así el alioli está en que o tienes mucha práctica o es bastante fácil que se estropee y tengas que volver a empezar o utilizar un método menos ortodoxos para recuperarlo.
Alioli con yema de huevo
En este caso también se emulsiona el alioli a mano y se elabora en el mortero pero añadiendo una yema de huevo a los ingredientes indicados anteriormente. La yema ayuda a ligar el alioli y hace más difícil que se corte, por lo que es una forma más sencilla de elaborarlo. El problema está en que un exceso de aceite de golpe lo acaba estropeando.
Te ahorras tiempo, porque emulsiona antes que en el caso anterior y porque puedes añadir el aceite en hilillo en vez de gota a gota, pero sigue siendo un método que requiere cierta práctica y con el que también es bastante fácil que la cosa acabe en desastre.
Alioli casero con huevo entero y usando batidora
Con este sistema tienes un alioli casero en cuestión de pocos minutos y es muchísimo más fácil de hacer que en las opciones anteriores.
Es una versión de la salsa mayonesa solo que incluyendo ajo en su preparación y el resultado es bastante similar a las opciones preparadas con el método tradicional.
Tienes que poner el huevo entero en el vaso de la batidora y añadir sobre él un dedo de aceite –aquí no hace falta ir poco a poco ni gota a gota-. Coloca el brazo de la batidora en el fondo del vaso y comienza a batir a velocidad baja sin moverlo del fondo. En el momento en que veas que la parte de abajo ha comenzado a emulsionar (se va convirtiendo en una crema blanca) ve moviendo poco a poco la batidora de arriba hacia abajo para que vaya emulsionando por completo.
Después ve añadiendo un poco más de aceite en hilillo –en función de la cantidad de aceite que añadas quedará con más o menos cuerpo- mientras sigues batiendo para que emulsione muy bien.
Una vez tengas la salsa emulsionada, añade el ajo troceado y la sal y sigue batiendo y moviendo el brazo de arriba hacia abajo despacio hasta que se integre por completo y tengas una salsa homogénea. Si te gusta, puedes añadirle también un chorrito de limón o de vinagre.
Trucos para preparar el alioli casero
– Ajo. Si quieres que quede menos fuerte y que el alioli sea más fácil de digerir lo ideal es eliminar el germen interior. Otra opción es asar unos dientes de ajo al horno y hacer esta salsa con el puré resultante. Queda un alioli más ligero y con un toque de sabor muy interesante.
– Aceite. Al igual que cuando preparas mayonesa casera, el aceite es el encargado de aportar consistencia al alioli, por lo que cuanto más aceite lleve, más cuerpo tendrá. Si no te gusta con el sabor tan potente del aceite de oliva virgen extra, elige una variedad intensidad baja, como el arbequina, o puedes usar mitad aceite de oliva y mitad aceite de girasol, que es más neutro.
– ¿Qué hacer si el alioli se ha cortado? Si estás preparando alioli y te has pasado con la cantidad de aceite, es posible que la mezcla se haya cortado. Hay una forma muy buena de recuperarlo. Lava muy bien el vaso de la batidora y sécalo, a continuación, añade una yema de huevo y un poco del alioli cortado y bate, sin mover el brazo de abajo, para tratar de volver a emulsionarlo. Ve añadiendo el alioli a cucharadas mientras bates hasta que esté totalmente recuperado.
Una vez vistos todos estos consejos y trucos, no lo dudes y ¡anímate a preparar tu propio alioli casero! Es una salsa perfecta para acompañar tus carnes a la brasa favoritas o un buen arroz o fideuá.