Un asalto a la bodega Cepa 21 ocasiona pérdidas de 2,5 millones de euros

El presidente de la bodega Cepa 21, José Moro, está consternado ante este acto vandálico que ha acabado con 60.000 litros de vino de alta gama, que se han ido por el desagüe. Te contamos qué ha ocurrido.

La bodega Cepa 21, ubicada en pleno corazón de la Ribera del Duero, sufrió un brutal ataque que le ha hecho perder 60.000 litros de vino de alta gama. José Moro, presidente de dicha bodega, cifra las pérdidas en unos 2,5 millones de euros.

¿Qué ocurrió en Cepa 21?

Durante la noche del sábado 17 al domingo 18 de febrero, pasadas las 3:30 am, una cámara de seguridad de la bodega Cepa 21 captó cómo un individuo encapuchado accedió a sus instalaciones. Dicha persona abrió 5 depósitos, de los cuales 3 estaban llenos, por lo que un total de 60.000 litros de vino se fueron por el sumidero de la bodega.

“Se van a perder grandes momentos de felicidad, que es lo que iban a producir esas botellas al abrirlas”.

Estos son los vinos que se han perdido…

Parte de ese vino pertenecía a dos de sus referencias más cotizadas. Los tres tanques que se abrieron contenían:

Uno de los depósitos era de Malabrigo, uno de sus tempranillos, valorado con 92 puntos Parker y del que se ha perdido un tercio del vino que había.

El segundo era de Hocajo, su tempranillo más selecto, cuyo precio asciende a 90 euros por botella, y una añada que se ha perdido por completo.

El tercer depósito era del tinto Cepa 21.

Moro apuntó que: “justamente estas dos referencias son las que más han crecido en este último año, un 15 %”, haciendo mención a Malabrigo y Horcajo.

Podría ser alguien que conocía a la perfección la bodega

Según el presidente de la bodega, el encapuchado o encapuchada se movía “con mucha fluidez”, entró por la parte trasera y sabía perfectamente cómo abrir los grifos de los depósitos y vaciar los tanques. Por lo que no se descarta que fuese alguien que conocía las instalaciones, aunque las autoridades han pedido discreción a la hora de hablar de los detalles del asalto.

La Guardia Civil ha iniciado las investigaciones oportunas para esclarecer el suceso y parece que ya tiene algunos indicios, porque el individuo en cuestión dejó “muchas pruebas”, ya que al mojarse con el vino de unos de los depósitos dejó señales de todo tipo por la bodega.

Para Moro lo sucedido fue “un atentado contra los trabajadores de Cepa 21, contra los viticultores que trabajan durante todo el año en la viña y a los que les compran la uva y contra la propia Ribera”, ya que más allá de las pérdidas económicas “se van a perder grandes momentos de felicidad que es lo que iban a producir esas botellas”. En una entrevista realizada por Carlos Herrera aseguró que por mucho que se coja al culpable, “el daño y el prejuicio ya está hecho y es irrecuperable”.

También apuntó que «menos mal que yo creo que se asustó y no le dio por abrir todos los depósitos porque habría sido un desastre y podría haber dejado en quiebra técnica a la bodega».

Lo que está claro es que el responsable de este acto que ha acabado con la añada 2023 del vino más top de la bodega Cepa 21, posiblemente también conseguirá que el Malabrigo superviviente se convierta en objeto de deseo para los amantes de estos vinos.

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