Restaurante Casa Elena, en Toledo. CERRADO
En el restaurante Casa Elena, ubicado en Cabañas de la Sagra (Toledo), se trabaja muy bien la materia prima de la zona y renueva el recetario tradicional.
Este restaurante está ubicado en un antiguo caserón del pueblo, que ha sido restaurado con mucho gusto. Cesar Martín, gerente y dueño de Casa Elena, propone un paseo por la gastronomía más tradicional de la zona, dándole a todos los platos un aire moderno.
En la carta se ve claramente una fuerte apuesta por los productos de proximidad (marcados como de Km0) y por los guisos, cocinados a fuego lento y con muchos contrastes de sabores. Nosotros disfrutamos de una comida llena de mar y montaña que nos encantó.
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¿Qué platos probamos en el restaurante Casa Elena?
Mientras nos tomaban nota y decidíamos qué comer llegó a nuestra mesa un aperitivo de aceitunas aliñadas y una cata de aceite de la zona.
A continuación llegó un vasito de caldo de cocido con espuma de hierbabuena. Un delicioso y reconfortante caldo acompañado de una espuma de hierbabuena que nos recordó al caldo de cocido que preparan nuestras madres (en nuestra zona es muy común que el caldo de cocido se prepare con hierbabuena).
Como entrante elegimos unas verdinas sobre guiso de gallina, setas de temporada y vieiras a la parrilla. Un guiso muy sabroso con unas verdinas que se deshacían en la boca y un fondo de ave con un sabor muy potente.
Con respecto a los segundos seguimos probando guisos y mucho mar y montaña. Tomamos los callos de bacalao con dados de manitas de cerdo, concentrado de pimiento asado y salsa de chile rojo. Una mezcla muy original y llena de sabor.
También probamos la terrina de rabo de toro deshuesado, cigala a la plancha, puerro frito y salsa de soja, chile y vinagre. Una versión actualizada del tradicional guiso de rabo de toro que, aunque sobre el papel pueda parecer que hay demasiados sabores para un solo plato, con el primer bocado te das cuenta que es todo un acierto.
Todo esto lo acompañamos con un vino de la zona: Tres Patas (D.O. Méntrida), elaborado con uva Garnacha, que nos gustó mucho.
En el apartado de dulces apostamos por la tarta de queso manchego, un clásico del restaurante, y el esponjoso de granadas. Muy buenas opciones para terminar una comida deliciosa. Finalizamos con dos cafés y unos petit fours.
¿Qué nos parece este restaurante?
El restaurante, de ambiente rústico, es de lo más confortable. Está pensado para disfrutar de una comida sin prisas. En sala te encuentras a un equipo joven y muy atento que trabaja en perfecta sintonía con la cocina.
A nosotros nos parece un lugar donde disfrutar de una buena cocina, con producto de la zona muy bien tratado. Si te gusta el mar y montaña, sus propuestas te van a encantar.
Nos parece muy loable encontrar un restaurante de esta categoría ubicado en un caserón de un pueblo tan pequeño como es Cabañas de la Sagra y con una apuesta por los sabores nuevos en una zona donde la tradición manda. Eso sí, pudimos comprobar que el concepto funciona, ya que suele tener bastante aforo. Por lo que si quieres ir a comer allí, te recomendamos reservar previamente (especialmente los fines de semana).
- Valoración: Muy bueno.
- Precio medio: 45 €/ persona / Menú degustación: 40 € persona con posibilidad de maridarlo por 25 € más.
- Fecha de la visita: marzo de 2017.