Una escapada al nacimiento del río Mundo
Nos vamos de excursión a un lugar muy especial: al nacimiento del río Mundo, ubicado en la localidad de Riópar, en pleno corazón de La Mancha. Nos adentramos en la sierra del Segura para disfrutar de esta maravilla natural.
Albacete tiene mucho más que ver de lo que pensamos a priori. Hoy vamos a hacer un poco de turismo rural por la zona, nos vamos a un paraje natural que deja a todos con la boca abierta.
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La sierra de Alcaraz
La sierra de Alcaraz es una gran desconocida. En parte esto se debe a que en los últimos 50 años ha sufrido una importante despoblación: de 36.000 habitantes ha pasado a tener en la actualidad alrededor de 14.000. Lo que hace que esté muy bien conservada, poco explotada y que se pueda disfrutar de buenos momentos en la naturaleza (sin exceso de turismo).
Nosotros empezamos nuestra ruta en Masegoso (el pueblo de mis abuelos) para hacer la primera parada en el Monasterio de la Virgen de Cortes, ubicado a 6 km de la localidad de Alcaraz. Merece la pena comenzar la excursión temprano para disfrutar del camino sin prisas. Te vas a encontrar carreteras sinuosas y accidentadas con paisajes que merece la pena contemplar tranquilamente.
La antigua ciudad de Alcaraz fue sede de Las Cortes castellanas en 1265, reunidas por Alfonso VIII, y además un enclave militar muy importante durante la Reconquista. El monasterio se erige en el mismo sitio donde se celebraron Las Cortes y está dedicado a La Virgen de Cortes, patrona de la población.
Este santuario es un importante centro de peregrinación de la zona y tiene mucha fama en los alrededores. Fue consagrado en el siglo XIII y por él han pasado personalidades tan importantes como Alfonso X El Sabio.
Su construcción data del siglo XVII y fue levantado sobre el antiguo templo del santuario, cuya tradición viene de 1222. Posee un magnífico retablo barroco en la iglesia. Es interesante hacer una parada para a ver el monasterio, sus reliquias, admirar las vistas de la sierra y hacer unas fotos.
El nacimiento del río Mundo
De ahí ponemos rumbo a Riópar, donde está ubicado el nacimiento del río Mundo. Dejamos Alcaraz por la carretera N 322 y a los 10 km, pasado Reolid, nos desviamos a la izquierda por la carretera comarcal que va a Salobre (carretera CM 412). En 25 km llegamos a Riópar. No te pierdas las vistas durante todo el recorrido, son un placer.
Una vez en Riópar verás diferentes carteles que indican cómo llegar al acceso de los ‘Chorros del Mundo’. La entrada está regulada para no sobrepasar el aforo máximo, que son 110 coches y 6 autobuses, aunque generalmente no suele haber problemas de aparcamiento. Dejarás el coche en una explanada y… ¡a caminar!
Estás a punto de contemplar uno de los fenómenos naturales más espectaculares de España. De hecho, en 2005 fue declarado Parque Natural de los Calares del Mundo y de la Sima, con una superficie de 19.192 hectáreas, ubicado en plena Sierra del Segura.
Este paraje natural está incluido entre las cascadas más bonitas de España y la verdad es que no es para menos. El paisaje comienza con un pequeño bosque de coníferas por el que discurre el río pero, tras un corto paseo, empieza lo interesante: diferentes cascadas que surgen de una red de galerías y cuevas bajo tierra.
La principal cascada se produce en la Cueva de los Chorros, donde el agua parece romper la roca y se precipita en una caída de 200 metros de altura. Aunque no es la única, ya que durante todo el recorrido te vas a encontrar cascadas más pequeñas que convierten este rincón manchego en un espacio para recordar.
Tiene un camino de kilómetro y medio (entre ida y vuelta) apto para cualquier caminante, que da acceso a dos miradores para disfrutar del espectáculo visual del nacimiento de este río.
La última parte, donde llegas a la Cueva de los Chorros, es de piedra y puede resbalar ligeramente por lo que es importante llevar un calzado adecuado y un chubasquero, para evitar acabar empapado cuando te hagas la foto junto a esta impresionante cascada.
El reventón
Este es el mejor momento para admirar la belleza del río Mundo. El caudal de los chorros es muy variable en función de la época del año.
Si vas en época de sequía, la cascada estará convertida en un hilillo fino de agua. La mejor época para visitar esta cascada es la primavera, cuando llega el deshielo de las montañas.
El fenómeno conocido como reventón es todo un espectáculo. En contadas ocasiones del año se produce una explosión de agua que te deja sin palabras. Eso sí, en esta época el chubasquero es básico, si no quieres acabar como una sopa.
Dónde comer: restaurante Puerta del Arco
Después de la visita al nacimiento del río Mundo habrás hecho hambre suficiente para hacer una parada técnica y disfrutar de las delicias más tradicionales de la cocina manchega.
En ese momento volvemos a coger el coche y nos dirigios de nuevo a Riópar. Nos vamos al restaurante Puerta del Arco, ubicado dentro de un recinto de casa rurales, con tienda y patio dentro del edificio de las Reales Fábricas de Riópar, las primeras fábricas de España de latón.
Nos encontramos con un restaurante rústico, en el que hay que aprovechar y disfrutar de los platos típicos de la gastronomía manchega. Hay que decir que en la carta del restaurante te van a llamar la atención platos y guisos con algunas especias y toques poco de la zona (algunos platos con leche de coco o con curry, por ejemplo), pero que te van a sorprender gratamente. La cocinera y propietaria de este establecimiento mezcla con acierto platos locales con algunas propuestas gastronómicas aprendidas en sus viajes.
Puedes comer a la carta o tomar un menú del día que incluye un primero, un segundo, un postre y una bebida a un precio de 12 euros. Nosotros optamos por la carta.
Para empezar, mientras decidíamos que comer, llegó a nuestra mesa una bandeja de hummus. Un delicado paté de garbanzos, perfecto para ir abriendo boca.
Nos dejamos aconsejar y probamos su queso de autor (queso Cueva del Arco), un queso que elaboran ellos mismos y afinan en una cueva que está dentro del complejo y que nos encantó, y también tomamos las atascaburras. Este clásico ‘paté’ manchego con textura rústica, que se elabora a base de bacalao y patata, es una delicia.
Como platos principales probamos el cabrito asado con hierbas de la zona (tomillo, romero y espliego), receta heredada de su abuela, y nos dejamos guiar por sus recomendaciones en el terreno de los guisos: probamos el ragout de ciervo con peras y la ternera guisada con leche de coco. Todos estaban muy ricos. Mención aparte merece el ragout de ciervo, un guiso muy sabroso con carne muy tierna que hacía muy buena combinación con las peras.
Todo ello lo regamos con un vino tinto de la D.O. Jumilla: Pinodoncel, que combinaba las uvas monastrell, shyrah y petit verdot y que estaba delicioso.
De postre tomamos la costrata de cabello de ángel, un postre a base de hojaldre y cabello de ángel, y las natillas.
Para acompañar los cafés nos sirvieron unos chupitos de un licor que elaboran allí que se llama ‘media vida’ y que, según nos contaron, se elabora a partir de mosto, aguardiente y diferentes hierbas aromáticas de la zona. Un buen digestivo para acabar una comida deliciosa. Todo ello no llegó a los 25 €/ persona.
Después fuimos a visitar la iglesia que hay dentro del complejo (que están rehabilitando) y donde tienen una pequeña tienda con productos de la zona. Ahí se comercializa su queso y, como no podía ser de otra manera, en nuestro maletero acabó medio queso de ‘Cueva del Arco’ con 11 meses de maduración en la cueva. Estaba a un precio de 20 €/kg.
Última parada: un paseo por el río Salobre
Para bajar la comida nos acercamos a Salobre, una localidad famosa por ser el pueblo de José Bono, que tiene un agradable paseo junto al río.
En la ribera del río Salobre hay un delicioso paseo que te servirá para bajar la comida mientras disfrutas de muy buenas vistas.