Pollo al horno a baja temperatura

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Pollo al horno a baja temperatura

El pollo al horno a baja temperatura queda tostado por fuera y con una carne melosa y muy jugosa. El secreto está en hornear muy bajo durante varias horas para que quede de diez. Te damos las claves.

Ingredientes del pollo al horno a baja temperatura para 4 personas:

  • 1 pollo entero de 1,7 kg de peso, aproximadamente.
  • 1 limón.

Para hacer la salmuera:

  • 180 gr de sal.
  • 3 litros de agua. 

* Estas cantidades pueden variar en función del recipiente que se use para dejar el pollo, la proporción de agua / sal son: 60 gr de sal por cada litro de agua.

Preparación del pollo al horno a baja temperatura:

– La noche antes de hacer el pollo prepara la salmuera mezclando el agua con la sal. Es importante que haya cantidad suficiente para que el pollo quede bien sumergido. Nosotros con 3 litros de agua y 180 gr de sal tuvimos suficiente, pero si el recipiente que vas a usar es de mayor tamaño, es posible que necesites más cantidad. Usa las proporciones que indicamos para hacer más, si lo necesitas.

Coloca el pollo en un bol amplio y cúbrelo por completo con la salmuera. Tapa el bol con un film transparente y déjalo en la nevera unas 8 o 10 horas.

– Al día siguiente saca el pollo de la salmuera, sécalo muy bien y corta la parte del culo –que es una zona que suelta mucha grasa-.

– Precalienta el horno a 100 ºC, calor arriba y abajo.

– Coloca un limón partido por la mitad en la bandeja del horno y pon la rejilla encima de la bandeja. Una vez hecho esto, coloca el pollo boca arriba con las patas lo más estiradas que puedas.

Pollo al horno a baja temperatura - Horneado

Hornea el pollo a 100 ºC, calor arriba y abajo, durante 2,5 horas. Transcurrido ese tiempo sácalo del horno y si tienes un termómetro de cocina, pincha la parte central de la pechuga y la parte más gruesa de los muslos para comprobar que supera los 62 – 65 ºC en el interior en ambas zonas. Si no ha llegado a esa temperatura, mételo al horno unos minutos más.

– Una vez listo, sácalo del horno y tápalo con papel de aluminio. Déjalo reposar durante 45 minutos para que la carne se asiente y quede más tierno.

– Sube la temperatura del horno a 260 ºC (o a la máxima potencia que alcance tu horno), calor arriba y abajo.

– Después del reposo, quita el papel de aluminio, pinta el pollo con agua y hornéalo en la parte media-alta durante 15 minutos más a 260 ºC.

– Transcurrido ese tiempo, ya tendrás este delicioso pollo al horno a baja temperatura listo para disfrutar. Lo puedes acompañar de una ensalada verde, unas patatas al puñetazo al horno que puedes hacer al mismo tiempo que el pollo (como en la foto) o de unas patatas salteadas o patatas sauté.

Más información sobre la receta

Esta receta de pollo al horno a baja temperatura está inspirada en una que vimos hacer a Martín Berasategui y que nos encantó. Generalmente cuando preparamos nuestro pollo asado al limón lo hacemos bastante tiempo a unos 160 – 170 ºC y luego subimos la temperatura a tope para dorar la piel, la particularidad de esta receta es que la carne se hornea a 100 ºC durante bastante más tiempo y se termina igual, con el horno a tope muy poco tiempo para dorar la piel. El resultado es que consigues que la carne se seque menos, quede más jugosa y sin perder ese tostado que tanto nos gusta de la piel.

Otra cuestión diferencial es dejar la carne en una salmuera (mezcla de agua y sal) toda la noche. Esto hace que la carne se hidrate muy bien y que quede mucho más jugosa después de pasar por el horno. Por lo demás, verás que esta receta lleva muy pocos ingredientes y el que hace todo el trabajo es el horno.

Si a ti también te gustan las carnes de ave asadas, tienes que probar los picantones asados con salsa de naranja, un plato ideal para servir en una celebración; los muslos de pollo asados son un clásico que no falla nunca; los muslos de pavo asados quedan de diez y son facilísimos de hacer; el pavo relleno al horno jugoso es ideal para servir en una comida especial con bastante gente, ¡está buenísimo!, igual que la pularda, otra idea perfecta para comidas con muchos comensales.

El pollo sentado a la cerveza es original y queda muy sabroso; el pollo a la sal al horno se hace en sus propios jugos y está de vicio y terminamos el aparado de aves con el pato al horno con glaseado de miel, naranja y cardamomo, que es un capricho con todas las letras y con el sabroso y más clásico pato a la naranja al horno.

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