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Brioche esponjoso
¿Quieres aprender a preparar en casa un brioche esponjoso y muy tierno? No te pierdas esta deliciosa receta y atrévete con este pan dulce.
Índice (acceso rápido al contenido)
Ingredientes del brioche esponjoso:
(*) Para un molde de cake de 26×10 cm.
- 500 gr de harina de fuerza.
- 200 gr de mantequilla.
- 20 gr de levadura fresca de panadería (o 7 gr de levadura seca de panadero).
- 60 gr de azúcar.
- 120 ml de leche.
- 4 huevos para la masa + 1 huevo para pintar el brioche.
- 8 gr de sal.
Preparación del brioche esponjoso:
– Saca la mantequilla de la nevera para que se vaya atemperando mientras preparas la masa del brioche. En el momento de añadirla debe estar sólida pero bien blandita.
– En un bol mezcla la harina con el azúcar.
– Desmiga la levadura en la leche tibia en un bol amplio y mezcla bien ambos ingredientes para que la levadura se disuelva por completo.
– Incorpora los cuatro huevos de la masa, ligeramente batidos, al bol donde tienes la leche con la levadura.
– A continuación, echa la mezcla de harina y azúcar a los ingredientes húmedos y ve mezclando todo bien –con las manos o con una cuchara de madera- hasta que formes una bola.
– Después añade la sal y sigue amasando en el bol hasta que se cohesione con el resto de ingredientes.
– En este punto pasa la masa a la encimera y trabájala amasando hasta obtener una bola que no se pegue en las manos. Este proceso puedes hacerlo tal y como te explicamos en el artículo “Cómo amasar una masa de pan”. Ve alternando periodos de amasado de 10 minutos con descansos de 5 para que la masa sea más manejable y se pegue menos en las manos.
– Cuando tengas una masa que no se pegue, es el momento de ir añadiendo la mantequilla troceada y blanda (pero no líquida) mientras sigues amasando. En este punto la masa se volverá otra vez muy pegajosa, pero poco a poco, por fricción, la mantequilla se irá integrando y la masa cada vez la trabajarás mejor.
– Amasa, alternando periodos de amasado y descanso, hasta obtener una masa lisa, que no se pegue en las manos.
– Si haces todo este proceso en amasadora tardarás unos 15 minutos a velocidad baja, verás que la masa está lista cuando se despegue de las paredes del bol.
– En ese momento, déjala en el bol, tapada con un film de cocina durante dos horas a temperatura ambiente.
– Transcurrido ese tiempo, métela en la nevera para que termine de fermentar durante 1 hora u hora y media, aunque en este punto la puedes dejar sin ningún problema de un día para otro (no más de 24 horas).
– Después, saca la masa de la nevera y vuélcala con cuidado sobre la mesa de trabajo.
– Córtala en tres porciones del mismo tamaño y forma tres bolitas iguales. Para hacer bolitas del mismo tamaño, puedes ver el vídeo que publicamos en el artículo “cómo bolear una masa de pan”.
– Engrasa con un poco de mantequilla derretida el molde de cake donde vas a hornear el brioche y coloca las tres bolitas en el molde.
– Tapa el molde con un paño de tela y deja que fermenten hasta que casi hayan doblando su volumen. Estarán listas en unos 35- 40 minutos, aunque este tiempo dependerá de la temperatura a la que esté tu cocina (a más temperatura, tardará menos tiempo). Si tu cocina es muy fría, puedes crear tu propia cámara de fermentación usando tu horno.
– Unos 15 minutos antes de que estén listos, precalienta el horno a 180ºC, calor arriba y abajo.
– En el momento en que el brioche esté en su punto, bate el huevo que falta y pincélalo con mucho cuidado de que no se baje por la superficie.
– Hornea el brioche a 180ºC, calor arriba y abajo, durante 5 minutos. Transcurrido ese tiempo, baja la temperatura a 160ºC y cocínalo durante 35 o 40 minutos más o hasta que veas que está dorado en el exterior y cocido en el interior.
– Si tienes un termómetro de cocina, puedes medir la temperatura interior. Si está a 88ºC o más estará listo. Otra forma de saber que está en su punto es, una vez desmoldado, si lo golpeas en la parte de abajo y suena a hueco.
– Cuando esté en su punto, sácalo del horno y deja que temple sobre una rejilla. En el momento en que puedas manipularlo (transcurridos 10 – 15 minutos), desmóldalo con cuidado de que no se rompa y deja que se enfríe por completo sobre la rejilla.
– Al tratarse de bollería casera sin ningún tipo de aditivo, este tipo de dulces se ponen duros en muy poco tiempo. Lo mejor para conservarlo es hacerlo rebanadas y congelarlo. En el momento de tomarlo solo tienes que descongelarlo y tomarlo tal cual o tostarlo y disfrutar de un dulce absolutamente espectacular.
– Y ya puedes disfrutar de este delicioso brioche esponjoso.
Más información sobre la receta
El brioche es un pan dulce de origen francés que queda esponjoso y es ideal para tomar en desayunos y meriendas. Si ya tuestas una rebanada y le pones un poco de tu mermelada favorita por encima, te marcas un desayuno de lujo.
El secreto para conseguir un buen brioche está en utilizar una mantequilla y unos huevos de calidad. Son los ingredientes básicos que hacen que este dulce sea un auténtico espectáculo.
Al llevar una cantidad importante de mantequilla es una masa que hay que trabajar un poco hasta conseguir que quede lisa y que no se pegue en las manos, pero os aseguramos que el trabajo merece la pena.
Con respecto a los ingredientes, este tipo de bollos llevan harina de fuerza, que encontraréis fácilmente en cualquier supermercado y que se caracterizar porque tiene un porcentaje alto de proteínas, concretamente un 12 % o más. Y levadura de panadería (no la que se usa para hacer bizcochos), que se puede encontrar en cubitos –levadura fresca- o seca. A nosotros particularmente nos gusta más el resultado con levadura fresca, pero se pueden usar ambas sin ningún problema.
Si a ti también te gustan las recetas de masas dulces, tienes que animarte con el pan de leche, un clásico que merece mucho la pena preparar en casa; los bollos suizos son otro de los dulces de siempre que tienes que animarte a hacer en casa porque te animan cualquier merienda en cero coma; con los bollos de mosto tienes un clásico de la cocina manchega y una auténtica maravilla, especialmente en temporada de vendimia; los bollos de canela triunfan entre los amantes de esta especia y si quieres unos con un sabor algo más exótico, tienes que probar los bollos suecos de cardamomo de Ibán Yarza. Y ya si quieres que te hagan la ola en casa, anímate con los donuts caseros. ¡Nada que ver con cualquier versión comercial!