Cantucci o galletas italianas de almendra

Te enseñamos a preparar unos cantucci o galletas italianas de almendra, perfectas para acompañar el café (o un vino dulce). ¡Absolutamente deliciosas y muy fáciles!

Ingredientes de los cantucci o galletas italianas de almendra:

• 3 huevos.
• 250 gr de azúcar.
• 250 gr de harina.
• 250 gr de almendras con piel.

Preparación de los cantucci o galletas italianas de almendra:

– Casca los huevos en un bol y bátelos con el azúcar hasta obtener una mezcla que haya ganado volumen y que tenga burbujas en la superficie.

– Añade la harina y continúa batiendo la mezcla hasta integrarla completamente con la mezcla anterior.

– A continuación, echa las almendras a la masa y mézclalas con ayuda de una espátula con movimientos envolventes hasta que se integren.

– Mientras tanto, precalienta el horno a 250 ºC, calor arriba y abajo.

– En el momento en que la masa esté lista, coge un molde apto para el horno y coloca papel de horno formando dos “rulos” de 7 cm de ancho y el largo de la bandeja. Como ves en la imagen.

– Ahora, reparte la masa en los dos huecos.

– Hornea los cantucci durante 10 o 12 minutos a 250 ºC, calor arriba y abajo, o hasta que veas que están ligeramente dorados por la superficie.

– Transcurrido ese tiempo, sácalos del horno y déjalos atemperar hasta que puedas manipularlos.

– Después, córtalos en piezas de medio centímetro de grosor.

– Vuelve a colocarlos en la bandeja del horno, no pasa nada si algunos están encima de otros.

– Hornea los cantucci o galletas italiana de almendra a 120 ºC, calor arriba y abajo, durante 10 – 15 minutos, para que se sequen y queden crujientes.

– Transcurrido ese tiempo, sácalos del horno y deja que se enfríen por completo.

– Sírvelos con un café o, mejor, con un Vin Santo o una copa de oloroso.

-Y prepárate para disfrutar de estos deliciosos cantucci o galletas italianas de almendra.

– Puedes guardar tus cantucci en una lata hermética y estarán perfectas durante varias semanas (¡si llegan!).

Más información sobre la receta

En España podemos encontrar estos biscotes con el nombre de rosegones o de carquinyolis, en Italia son cantucci o cantuccini y en Francia croquants aux amandes.

Muchos nombres diferentes para hablar de unas galletas que son todas primas hermanas, que se elaboran a base de almendras y que destacan por ser muy crujientes y estar de vicio.

En Italia es muy común tomarlas de postre acompañando a una copita Vin Santo, un vino dulce que se elabora en la Toscana y cuyo nivel de dulzor cambia completamente en función del que tomes: desde muy seco y potente (algunos de estos vinos recuerdan a los finos de Jerez) hasta alternativas extremadamente dulces.

Se elabora con uvas blancas de la región que, una vez vendimiadas, se depositan en sobre esteras de paja y se dejan en un lugar templado y con buena ventilación hasta que se pasifican, de ahí su dulzor.

Como te comentamos, es muy frecuente que en el postre te sirvan un vasito de Vin Santo con unos cantucci para que los mojes en el vino y luego te bebas el líquido restante. ¡Una maravilla!

Y nosotros, como buenos viajeros que somos, cuando visitamos la Toscana apostamos por este postre en bastantes ocasiones, ¡nos encantó! Así que cuando volvimos a casa (con una botella de este vino en la maleta, como no podía ser de otra forma) teníamos claro que había que preparar estas deliciosas galletas para rememorar la experiencia.

La receta que te proponemos hoy es la que vimos hacer a la cocinera francesa Julie Andrieu en el programa “Las recetas de Julie” cuando visitó la Provenza. Como verás, se trata de una receta que se prepara con tres ingredientes y el resultado te va a encantar.

Si tú también adoras los postres con almendra, tienes que preparar las marquesitas de almendra, un dulce sencillísimo y que está de escándalo; la tarta de chocolate y almendras es otra alternativa que está a mitad de camino entre tarta y brownie y que sorprende a todos; los almendrados “light”, se hacen con tres ingredientes, son fáciles y son una delicia; los suspiros de almendra son unos mini dulces a base de merengue francés y almendra laminada que también están para empezar y no parar; la clásica tarta de Santiago es una opción sencillísima y muy sabrosa; la sopa de almendras con helado de turrón, un postre ligero y muy gustoso para los meses de calor; y las galletas de almendra con mermelada de fresa, unas pastas muy apetecibles para acompañar un café.