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Rosquillas caseras de vino
Estas rosquillas caseras de vino son las que ha preparado mi madre toda la vida que, a la vez, las aprendió de su madre: mi abuela.
Índice (acceso rápido al contenido)
Ingredientes de las rosquillas caseras de vino:
- 2 huevos grandes.
- 170 ml de vino blanco.
- 175 gr de azúcar.
- 85 ml de aceite de girasol.
- La ralladura de un limón.
- 600 gr de harina.
- 16 gr de levadura química en polvo.
- 1 cucharadita de bicarbonato sódico.
- Aceite de oliva suave para freír las rosquillas.
Preparación de las rosquillas de vino:
– Casca los huevos y separa las claras de las yemas.
– Monta las claras al punto de nieve y resérvalas.
– En un bol, bate las yemas de huevo con el azúcar hasta conseguir una crema blanquecina.
– Añade las claras al punto de nieve al bol y mézclalas con las yemas y el azúcar con movimientos envolventes.
– Incorpora el vino blanco, el aceite de girasol, la ralladura de limón y continúa mezclando todo bien.
– Por último, incluye la harina, previamente tamizada con la levadura, con el resto de ingredientes y mezcla todo bien hasta conseguir una masa homogénea.
– Pon una sartén a calentar con abundante aceite de oliva a fuego medio-alto.
– Coge bolitas de masa con una cuchara y hazles un agujero en el centro.
– Cuando el aceite esté bien caliente, y lleve un poquito humeando, añade las rosquillas y baja un poco el fuego. No frías las rosquillas en tandas de más de 5 piezas a la vez.
– Fríelas bien por ambos lados. Estarán listas en aproximadamente 3 minutos.
– Una vez listas, colócalas en un plato con papel absorbente para que escurran el aceite restante.
– Para finalizar, pásalas por azúcar y sírvelas acompañadas de una taza de café.
– Y ya tienes unas deliciosas rosquillas caseras de vino listas para disfrutar.
Más información sobre la receta
Las rosquillas son un postre clásico, perfectas para tomarlas acompañadas de un buen café o de un vaso de leche. Si tienes hijos en casa, no las pierdas de vista porque en cuanto las hagas, desaparecerán del plato.
Mi abuela y mi madre siempre han preparado rosquillas para los cumpleaños y otras fiestas especiales y también para las celebraciones más tradicionales, como Carnaval, Semana Santa o los Santos. Esta receta es muy especial para nosotros porque ha pasado de generación en generación en mi familia y ahora queremos compartirla con todos vosotros para que también se convierta en un clásico de vuestras casas. La verdad es que estas rosquillas caseras de vino son un auténtico capricho.
Si a ti también te gustan los dulces tradicionales, no te puedes perder los buñuelos de viento, que son perfectos para tomar con un chocolate caliente; los panecetes dulces son otro clásico de las celebraciones manchegas y un postre de diez; igual que las flores manchegas, que no faltan ninguna Semana Santa. Otro clasiquísimo de la Semana Santa son las torrijas, un dulce tradicional que no puede faltar en la mesa estos días.
Han de estar buenísimas, nunca las he hecho con vino.
Un saludo
Muy buena receta, las rosquillas caseras de mi madre son muy parecidas y están riquísimas.
Me encantan las rosquillas caseras… Nunca las he preparado y estas tienen una pinta estupenda. Además, parece una receta fácil de hacer, así que igual me animo y las cocino.