Tarta de limón casera

Esta tarta de limón casera es facilísima de preparar y está deliciosa. Un postre fresco e ideal para tomar un día de calor.

Ingredientes de la tarta de limón casera:

* Para un molde desmoldable de 22 cm de diámetro.

• 1 plancha de masa quebrada.
• 2 huevos.
• 100 gr de azúcar.
• 200 ml de nata para montar.
• El zumo y la ralladura de un limón.
• 50 gr de mantequilla.
• Azúcar glas para decorar.

Preparación de la tarta de limón casera:

– Lo primero que debes tener en cuenta es que la masa quebrada tiene que estar bien fría, así que mantenla en la nevera hasta el momento de colocarla sobre el molde.

– Sácala de la nevera y estírala con un rodillo para que quede de un tamaño algo superior al molde que vayas a usar. Utiliza un poco de harina para evitar que se pegue a la encimera y al rodillo.

– Para que los bordes no encojan en el horno, es muy importante estirar la masa en la encimera, no cuando la estás poniendo en el molde.

– Engrasa un molde redondo desmoldable con mantequilla y con un colador espolvorea una capa fina de harina sobre ella.

– Ahora, coloca cuidadosamente la masa quebrada en el molde sin estirar. La masa tiene que quedar perfectamente adherida al mismo. Es muy importante que no quede tirante en ningún punto.

– A continuación, pasa el rodillo por todos los bordes para eliminar los excesos de masa.

– Deja la tartaleta en la nevera durante unos 20 minutos.

– Mientras tanto, precalienta el horno a 200 ºC, calor arriba y abajo.

– Pasado ese tiempo, saca la tartaleta del frigorífico y pínchala en la parte inferior con un tenedor. De esta forma durante el horneado no se hinchará.

– Coloca sobre ella un papel de horno y reparte por toda la tartaleta unos pesos. Puedes utilizar legumbres, judías o garbanzos.

– Hornea la tartaleta a 200 ºC, calor arriba y abajo, los 7 primeros minutos.

– Pasado ese tiempo, baja el horno a 180 ºC, calor arriba y abajo, y deja la tartaleta otros 8 minutos.

– Después, quita las legumbres y el papel de hornear y deja que se dore durante 5 minutos más. En total tendrás tu tartaleta 20 minutos en el horno.

– Una vez lista, sácala del horno y déjala templar a temperatura ambiente.

– Para preparar el relleno, bate los huevos con el azúcar hasta conseguir una crema blanquecina con burbujas.

– Incorpora la nata y sigue mezclando.

– Añade la ralladura y el zumo de limón e intégralos bien con el resto de ingredientes.

– Para terminar, echa la mantequilla en pomada, es decir ablandada a temperatura ambiente, y mezcla bien hasta que obtengas una masa homogénea, sin grumos.

– Vierte estos ingredientes en una cazuela y pon la crema de limón al fuego, removiendo con una varilla hasta que espese. Al principio puedes ponerla a fuego fuerte y cuando vaya a hervir, bajarla. Es fundamental remover para que la crema de limón no se pegue.

– Cuando tengas la crema de limón espesa, échala sobre la tartaleta y deja que se enfríe a temperatura ambiente.

– Después guarda la tarta de limón en la nevera.

– En el momento de servirla, espolvorea puedes espolvorear un poco de azúcar glas sobre la superficie con ayuda de un colador.

– Sírvela bien fría y disfruta de esta deliciosa tarta de limón casera.

Más información sobre la receta

Las tartas de limón son perfectas para el verano: un postre fresco y ligero. El contraste entre el crujiente de la masa quebrada y el relleno cremoso de limón es lo que hace que guste a todos.

En este caso te proponemos una tarta con un sabor a limón muy medido, que no resulta nada agresivo al paladar. El azúcar contrarresta la acidez de este cítrico y queda muy cremosa y con un sabor absolutamente delicioso.

Esta es una receta muy sencilla en la que solo usamos el horno para hacer la tartaleta ya que la crema la preparamos al fuego. El único secreto que tiene es saber colocar bien la masa quebrada para conseguir una tartaleta perfecta, sin irregularidades. En nuestro artículo «Cómo conseguir que la masa quebrada no baje» explicamos en detalle todos los trucos para hacerlo.

Si a ti también te encantan los dulces a base de limón, no te puedes perder el bizcocho de limón, que es un clásico que alegrará tus desayunos y meriendas; el brownie de limón es ideal para servir en el postre y triunfa siempre; los amantes de los cítricos disfrutan mucho con el lemon curd o crema de limón, que se usa desde para untar en tostadas como de base en muchísimos dulces; con la tarta de limón y merengue en vasitos tienes el acierto asegurado siempre que la hagas, ¡es un capricho!; los mantecados de limón te alegran un café en cero coma; el pastel de limón es ideal para una celebración y si quieres una bebida refrescante, tienes que animarte con la limonada casera.