Sopa de almendras con helado de turrón

Esta sopa de almendras con helado de turrón es un postre fresco, ligero y muy fácil de hacer. ¡Ideal para tomar tras una comida contundente!

Ingredientes de la sopa de almendras con helado de turrón para 6 personas:

• 240 gr de almendra cruda en granillo.
• 600 ml de agua.
• 80 gr de azúcar.
• Helado de turrón.
• 18 almendras garrapiñadas.

Preparación de la sopa de almendra con helado de turrón:

– Echa el granillo de almendra en un bol y añade el agua. Deja la mezcla hidratando durante 12 horas en la nevera.

– Pasado ese tiempo, tritura las almendras con el agua con una batidora potente hasta obtener una mezcla homogénea.

– Coloca una gasa sobre un colador fino y ve echando la mezcla. Ve colando y apretando la gasa como si fuera un hatillo para que solo se filtre el líquido. Deshecha la pasta de almendra.

– Cuando tengas toda la leche de almendra filtrada, añade el azúcar y mezcla muy bien hasta que el azúcar se disuelva por completo.

– Guarda la sopa de almendras en la nevera hasta que esté muy fría.

– En el momento de servir, coloca una bola de helado de turrón en cada plato, pon 3 almendras garrapiñadas por comensal y riega todo con la leche de almendra.

– Y ya solo te queda disfrutar de esta sencilla y deliciosa sopa de almendra con helado de turrón.

Más información sobre la receta

Aprende a preparar un sencillo y ligero postre con las almendras como protagonistas. Además, en esta receta hay un punto interesante: aprenderás a preparar leche de almendra en casa.

Básicamente este dulce es una leche de almendra casera, acompañada de helado de turrón y unas almendras garrapiñadas. Es una idea del libro ‘La cocina de la familia’ de Ferrán Adriá y nos parece un postre perfecto para terminar una comida copiosa o para servir en épocas de calor, ya que es original y muy refrescante.

Puedes utilizar un helado de turrón comercial o animarte a preparar tu propio helado de turrón casero. Ya con tu helado casero, es otra historia. Consigues un postre de éxito, con trabajo prácticamente nulo.

La leche de almendra, esta bebida vegetal que cada día tiene más adeptos, es muy fácil de hacer en casa. Basta con remojar almendra en agua, triturar, colar (con una gasa) y endulzar al gusto. Así sin más. Si te quieres ahorrar todo el trabajo y dedicarte únicamente a emplatar, puedes usar una leche de almendra comercial, ajustar el dulzor, si le quieres poner algo más de azúcar y sencillamente servir.

Si a ti también te encantan los dulces a base de almendra, no te puedes perder las galletas de almendra con mermelada de fresa, que te alegran un café en nada y menos; la tarta de Santiago casera es facilísima y un acierto siempre que la preparas; con las marquesitas de almendra tienes un dulce absolutamente espectacular; los almendrados caseros son un capricho con todas las letras; los cantucci o galletas italianas de almendra son una gran opción para la sobremesa; la tarta de chocolate y almendras es muy fácil y está de lujo; los suspiros de almendra te van a sorprender cuando los pruebes y las rocas de chocolate son ideales para servir con el café tras la comida.