Tarta de queso de Jamie Oliver

Te enseñamos a preparar la deliciosa tarta de queso de Jamie Oliver, estilo New York cheesecake pero con su toque personal. ¡Te va a encantar!

Ingredientes de la tarta de queso de Jamie Oliver:

* Para un molde desmoldable de 24 cm de diámetro.

• 280 gr de galletas digestivas.
• 25 gr de cacao puro en polvo.
• 180 gr de mantequilla.
• 900 gr de queso crema tipo mascarpone.
• 5 huevos medianos.
• 150 gr de azúcar.
• 1 vaina de vainilla.
• 40 ml de zumo de limón.

Para la cobertura de frutos rojos y vino tinto:

• 125 gr de arándanos.
• 175 gr de frambuesas.
• 1 cucharada sopera de azúcar.
• 100 ml de vino tinto.
• Opcional: cerezas u otros frutos rojos frescos para servir la tarta.

Preparación de la tarta de queso de Jamie Oliver:

– Lo primero que hay que hacer es preparar la base de la tarta, por lo que hay que triturar las galletas digestivas junto con el cacao. Utiliza para este proceso el accesorio picador de tu batidora o un robot de cocina.

– Derrite la mantequilla en el microondas a intervalos de 30 segundos para que no se queme.

– Forra la base de un molde desmoldable con un papel de horno para que luego te resulte sencillo desmoldar la tarta.

– En un bol amplio mezcla la mantequilla derretida con las galletas trituradas con el cacao y convertidas en polvo.

– En el momento en que ambos ingredientes estén unidos, échalos sobre el papel de horno del molde desmoldable y reparte bien la mezcla y compáctala con ayuda de una espátula o una cuchara de madera.

– Cuando tengas una base compacta, mete el molde en la nevera mientras preparas el relleno.

– Precalienta el horno a 160 ºC, calor arriba y abajo.

–  En un bol amplio, bate los huevos con el azúcar hasta que la mezcla espume ligeramente.

– A continuación, incorpora el queso en crema y mézclalo con los ingredientes anteriores.

– Corta la vaina de vainilla por la mitad y extrae las semillas con la punta de un cuchillo. Echa las semillas a la mezcla de queso, huevo y azúcar. Guarda la vaina para meterla en un bote con azúcar glas y hacer tu propio azúcar avainillado (ya sabéis que aquí no se tira nada).

– En el momento en que tengas todos los ingredientes bien mezclados, añade el zumo de limón e intégralo ligeramente con el resto. No mezcles en exceso para que no se corte la masa.

– Saca el molde desmoldable con la base de la nevera y vierte sobre ella la masa de queso. Da unos golpes suaves con el molde sobre la encimera para nivela bien la mezcla.

– Hornea la tarta de queso a 160 ºC, calor arriba y abajo, en la parte media del horno durante 1 h y 10 minutos o hasta que veas que está ligeramente dorada por los bordes. Vigílala a partir del mino 50, aproximadamente.

–  Deja atemperar la tarta dentro del horno, apagado, con la puerta entreabierta durante 15 minutos. Después sácala a una rejilla y déjala enfriar a temperatura ambiente. Luego tápala y guárdala en la nevera, al menos durante un par de horas, para que termine de asentarse.

– Para preparar la cobertura de frutos rojos, pon en un cazo las frambuesas y los arándanos junto con el vino tinto y el azúcar y cocina todo junto a fuego medio durante unos 30 minutos o hasta que obtengas una compota algo más líquida de lo habitual. Deja enfriar por completo.

– En el momento de servir la tarta, desmóldala con cuidado y colócala en la fuente de servir y a la hora de presentarla, puedes acompañarla de más frutos rojos y con la compota en una jarrita para que cada comensal se sirva la cantidad que quiera.

– Y ya tienes la deliciosa tarta de queso de Jaime Oliver lista para disfrutar.

Más información sobre la receta

Desde hace algún tiempo las tartas de queso cremosas, incluso líquidas, están muy de moda. Tanto que no solo han invadido la carta de muchos restaurantes, sino que también son un clásico en muchas casas. Sin embargo, las de estilo New York Cheesecake, que fueron un must antes que estas, están algo más de capa caída.

Desde nuestro humilde punto de vista, este tipo de tartas, bien preparadas, están absolutamente deliciosas, incluso más que las tan de moda tartas “coulant” o tartas líquidas. Hoy venimos a rescatar este clásico con una receta del cocinero británico Jamie Oliver que él remata con merengue pero que nosotros hemos decidido acompañar de una salsa de frutos rojos (frambuesas y arándanos) preparada con vino tinto, que le da un toque delicioso a este dulce.

Uno de los puntos fuertes de este chef es que propone recetas muy ricas, que al mismo tiempo son sencillas. Normalmente sus platos se preparan en bastante poco tiempo y el resultado merece la pena. En este caso para hacer la tarta, solo hay que preparar una base de galletas con mantequilla a la que le incluye un poco de chocolate, que le da un punto muy interesante y una crema de queso con muy pocos ingredientes básicos que luego cocina al horno a baja temperatura. No tiene complicación ninguna y el resultado es delicioso.

Si a ti también te gustan las tartas de queso, tienes que probar la tarta de queso clásica, que se hace en escasos 5 minutos y está de lujo; la tarta de queso y cuajada sin horno es ideal para tomar bien fresquita en verano; la de queso y chocolate blanco es otra también estilo New York cheesecake que está muy rica; la tarta de queso de La Viña es otra de esas recetas que siempre triunfan y que es sencíllisima de preparar; la tarta de queso y arándanos es otro básico que se hace sin horno y es ideal para las épocas de calor; y los amantes del café y el Bailyes lo van a gozar con la tarta de queso y Baileys con gelatina de café.