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Pasteles salados de bacon y queso
Estos pasteles salados de bacon y queso son perfectos para servir en una comida con amigos. Una versión en formato individual de la clásica quiche Lorraine que está de vicio. ¡No te pierdas la receta!
Índice (acceso rápido al contenido)
Ingredientes de los pasteles salados de bacon y queso para 12 unidades:
- 200 gr de bacon.
- 200 gr de queso (puedes usar tu favorito: manchego, emmental, provolone…).
- 1 cucharadita de aceite y algo más para engrasar los moldes.
- 250 ml de nata para cocinar.
- 4 huevos.
- Sal y pimienta al gusto.
Preparación de los pasteles salados de bacon y queso:
– Corta el bacon en taquitos.
– Pon a calentar una sartén con una cucharadita de aceite y añade los taquitos de bacon. Cocínalos hasta que queden crujientes.
– Precalienta el horno a 200ºC, calor arriba y abajo.
– Mientras cocinas el bacon, bate los huevos en un bol junto con la nata. Añade sal y pimienta al gusto.
– Ralla 200 gr de tu queso favorito. A nosotros nos gusta mucho poner 100 gr de un manchego curado y otros 100 gr de uno más ligero como un emmental.
– Una vez el bacon esté listo, sácalo de la sartén y escurre la grasa.
– Incorpora al bol el bacon y el queso rallado y mezcla bien todo.
– Engrasa muy bien los moldes de magdalenas con aceite de oliva. Así luego no tendrás problemas para desmoldar tus pasteles salados.
– Reparte la masa en 12 moldes de magdalena que, tal y como te hemos comentado al principio, pueden ser metálicos o de usar y tirar.
– Baja la temperatura del horno a 180ºC, calor arriba y abajo, y hornea los pasteles salados de bacon y queso durante 30 minutos o hasta que veas que están cuajados. Lo sabrás cuando al pincharlos con una brocheta, esta salga seca.
– Déjalos templar sobre una rejilla y en cuanto estén atemperados, puedes desmoldarlos y bien dejarlos enfriar por completo o servirlos templados. Si los haces de un día para otro, puedes darles un toque de microondas en el momento de servirlos.
– Y ya tienes unos deliciosos pasteles salados de bacon y queso listos para una comida o cena de picoteo.
Más información sobre la receta
Cuando te planteas organizar una comida a base de picoteo, lo mejor es apostar por recetas fáciles de comer con las manos o en formato individual para que cada comensal se sirva libremente. Nuestra propuesta de pasteles salados de bacon y queso prescinden de la masa quebrada que lleva la quiche y que, a veces, cuando se hace un día y se sirve otro puede reblandecerse y perder cierto encanto.
Para hacerlos necesitas unos moldes de magdalenas rígidos (de metal), unas flaneras metálicas o unas de usar y tirar, que son como de papel de aluminio y con la suficiente dureza para que los pasteles no se deformen. Por lo demás, el procedimiento consiste básicamente en mezclar los ingredientes, repartir la masa en moldes y hornear los pasteles.
Si te gustan este tipo de recetas para comidas de picoteo, no te puedes perder los saladitos de sobrasada, que son facilísimos de preparar y están de vicio; el hojaldre de champiñones y bacon también suelen gustar a todo el mundo; las espirales de jamón y queso otra propuesta que se prepara a base de hojaldre y que tendrás lista en cuestión de pocos minutos; los hojaldres de carne están para empezar y no parar; los saladitos de queso y membrillo te valen del aperitivo al postre y su presentación sorprende a todos; la trenza de hojaldre de jamón y queso es otra de esas alternativas para llevar a cualquier comida o cena; y las empanadillas de queso y bacon son facilísimas y también triunfan.