Pizza de salmón ahumado, queso y rúcula

La pizza casera es una auténtica delicia. En este caso te proponemos una combinación de sabores que te va a sorprender: una pizza de salmón ahumado, queso y rúcula.

Ingredientes de la pizza de salmón ahumado, queso y rúcula para 2 personas:

• 1 masa para pizza casera.
• 2 cucharadas soperas de passata o de tomate frito (casero a poder ser).
• 1 bola de mozzarella fresca.
• 150 gr de salmón ahumado o marinado.
• Rúcula (cantidad al gusto).
• Unas lascas de queso parmesano o tu queso curado favorito (cantidad al gusto).
• Especias al gusto: orégano, albahaca, romero y tomillo.
• Un chorrito de aceite de oliva.

Preparación de la pizza de salmón ahumado, queso y rúcula:

– En función del tiempo que tengas, te vamos a proponer dos masas para hacer tu pizza. Si puedes hacerla de un día para otro, con unas 24 h de tiempo, te animamos que hagas la masa de pizza de Iban Yarza, que es muy fácil y se deja fermentar en la nevera. Así adquiere más sabor. Si quieres cenar la pizza en unas horas, prepara la masa, siguiendo las indicaciones que te damos en la receta. Es facilísimo, te aseguramos que merece mucho la pena hacer tu propia masa de pizza y es una masa supermanejable. Una vez lista, déjala fermentar en un sitio cálido durante al menos una hora u hora y media.

– Ahora, saca la mozzarella fresca del suero en que viene conservada, sécala con un papel de cocina y córtala en láminas finas. Colócalas en un plato cubiertas por papel absorbente para que eliminen el líquido y no humedezcan la masa. Deja la mozzarella secar el tiempo que fermenta la masa.

– Transcurrido ese tiempo, precalienta el horno a máxima potencia (si alcanza más de 250 ºC, mejor que mejor) y saca tanto la bandeja como la rejilla.

– Espolvorea un poco de sémola sobre la encimera y estira la masa de pizza, que tendrá pequeñas burbujas en la base. Lo ideal es que le des forma con las manos y si quieres que el borde quede algo hinchado, no debes aplastarlo. En nuestro artículo «Trucos para hacer una pizza napolitana» tienes un vídeo donde puedes ver cómo hacerlo. Una vez lista, colócala en un papel de horno.

– Reparte la passatta o el tomate frito por la base de la pizza dejando libres los bordes. Si necesitas algo más de cantidad de la indicada, añádele tomate al gusto.

– Espolvorea especias al gusto por toda la superficie del tomate.

– Coloca sobre el tomate la mozzarella que estará bastante seca.

– Cuando el horno esté muy caliente, haz lo que te contamos en el truco de Ibán Yarza para que las pizzas queden perfectas: echa la pizza sobre la base del horno con el papel. Así se horneará como en un horno de leña. Cocínala durante 4 ó 5 minutos o hasta que veas que la base se empieza a dorar por abajo (el papel se irá poniendo negro) y a los bordes les saldrán “pompas”.

– Mientras tanto, corta filetitos finos de salmón ahumado (con el salmón marinado casero queda una pizza de lujo) y corta también unas lascas de queso parmesano.

– Pon la rúcula en un bol (nosotros solemos añadir un puñadito) y riégala con un chorrito de aceite de oliva.

– Cuando la pizza esté lista, sácala del horno y, ya fuera, coloca los filetes de salmón ahumado por toda la superficie. Distribuye también las láminas de queso parmesano y termina con la rúcula.

– Y ya tienes una deliciosa pizza de salmón ahumado, queso y rúcula lista para darte un homenaje.

Más información sobre la receta

Tenemos que reconocerlo: adoramos la pizza. La que escribe estas líneas es una comedora profesional de este plato italiano. Eso sí, no me vale cualquiera, no nos engañemos. Hacer una buena pizza en casa requiere hacer una masa facilísima, dejarla levar durante un tiempo que comprende entre una y 24 horas (en función de la masa que hagas) y prepararse para disfrutar de lo lindo.

Conociendo tres truquitos y algunos ingredientes que le dan un toque especial a este plato, te aseguramos que tus pizzas serán muy parecidas a las que se preparan en los italianos de verdad en horno de leña. Y para muestra, solo tienes que fijarte en las fotos con las que ilustramos esta receta. El resultado es un auténtico espectáculo.

En cuanto a los ingredientes, desde hace ya bastante tiempo usamos passata casera o en su defecto un buen tomate frito que reducimos al fuego para que quede espeso y no añada agua a la masa y también utilizamos mozzarella fresca (de la que viene en una bola en su propio suero) que cortamos muy fina y dejamos secar una o dos horas antes para que no humedezca la masa y quede una pizza perfecta.

Por lo demás, en este caso le añadimos nuestro salmón ahumado (o marinado) casero, un queso curado (parmesano, grana padano o un manchego con potencia, lo que te guste) y un poco de rúcula para refrescar. ¡Una combinación de sabores totalmente espectacular!

Si te gustan las pizzas caseras tienes que animarte a probar la pizza boloñesa, una propuesta contundente pero llena de sabor; la pizza de pollo y jamón, más ligera que la anterior pero muy sabrosa también; la pizza de chorizo con pesto te va a sorprender y enamorar; con la pizza carbonara  te vas a dar un homenaje; y con la pepperoni vas a disfrutar del sabor de este delicioso chorizo picante italiano. Con la pizza de verduras tienes ante ti una delicia más ligera, con la pizza barbacoa con ternera sorprenderás a los amantes de la carne y, si te gustan los sabores del mar, tienes la marinera, de atún y gambas.