5/5 (6 Reviews)
Mayonesa casera de huevo
Descubre cómo hacer la salsa mayonesa casera de huevo sin ninguna dificultad. ¡Te contamos todos los trucos!
Índice (acceso rápido al contenido)
Ingredientes de la mayonesa casera de huevo:
- 1 huevo mediano.
- Una pizca de sal.
- El zumo de 1/4 limón.
- 120 ml de aceite de oliva de sabor suave o de aceite de girasol.
Preparación de la mayonesa casera de huevo:
– Pon el huevo en el vaso de la batidora, añade sobre él la sal, el aceite y el zumo de limón.
– Coloca el brazo de la batidora en el fondo del vaso y comienza a batir sin moverlo en ningún momento hasta que veas que todo el fondo ha emulsionado y se ha formado una salsa blanca.
– En ese momento verás que la mezcla comienza a tener una textura homogénea y empieza a tener consistencia, es el momento de empezar a subir y bajar el brazo de la batidora suavemente mientras bates para que el resto de ingredientes emulsionen y consigas una mayonesa perfecta.
– De esta forma evitarás que la mayonesa se corte y conseguirás que tenga la textura perfecta.
– Cuando tengas la salsa completamente emulsionada (con todos los ingredientes integrados) y esté bien firme, tu mayonesa estará lista.
– La consistencia de la mayonesa se la da el aceite, por lo que si quieres que quede más ligera reduce la cantidad que indicamos en esta receta y si, por el contrario, quieres que quede más densa, puedes añadir algo más de aceite.
Más información sobre la receta
La salsa mayonesa o mahonesa es una de las salsas clásicas de nuestra cocina. Aunque es sencilla y se prepara con pocos ingredientes, algunas personas tienen verdaderos problemas para conseguir preparar esta salsa.
Es la base de la salsa rosa, la bearnesa o la holandesa. Por ello y porque es uno de los clásicos de nuestra cocina con los que acompañamos desde ensaladillas y huevos rellenos hasta el marisco, es imprescindible saber hacer una buena mayonesa de huevo.
Además de controlar esta deliciosa y clásica salsa, te hacemos otras propuestas que tienes que animarte a probar: la salsa a la pimienta verde es un básico para acompañar las carnes rojas (y también algunos pescados); la de queso emmental es otra opción muy sencilla que te sirve para una carne o para una pasta; y los amantes de las especias tienen que preparar en casa la salsa de curry, que va de lujo con carnes como el pollo.
Si vas a preparar platos de cocina americana, no puede faltar en tu despensa un tarrito de salsa barbacoa rápida ni otro de kétchup; el pesto es un clásico de la cocina italiana que te arregla un plato de pasta o una pizza y se prepara sin ningún esfuerzo; la salsa de yogur es otro básico sencillísimo para alegrar una ensalada o acompañar carnes; la velouté de pescado es tuna variante de la bechamel típica de la cocina francesa que está de vicio; la salsa de mostaza y miel es otra idea fácil e interesante para tener de fondo de nevera; y la salsa de mantequilla para pescados y mariscos le da un toque increíble a cualquier pieza de pescado a la que se la añadas.