Ruta por la Toscana: pueblos medievales con encanto
Tras disfrutar de San Gimigniano, llega la siguiente etapa de nuestra ruta por la Toscana: pueblos medievales con encanto. Visitamos Montalcino, Pienza y Montepulcciano.
Hacer una ruta en coche por estos tres deliciosos pueblos medievales es un placer. No te vas a cansar de admirar sus edificios y de contemplar los paisajes toscanos cuando viajas de uno a otro por las carreteras comarcales.
Además, esta etapa de la ruta por la Toscana tiene una importante parte gastronómica: conocer el vino de la zona, considerado uno de los mejores del mundo.
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Ruta por la Toscana: pueblos medievales con encanto
1. Montalcino
Montalcino es un pueblo emblemático de la Toscana que está dominado por una imponente fortaleza a la que tienes que subir para admirar las vistas. Este pueblo es principalmente vinícola, ya que produce uno de los mejores vinos del mundo: el Brunello di Montalccino.
Cuando llegues y pasees por su calle principal te encontrarás con mil sitios donde degustar este delicioso vino tinto y también donde comprarlo. Un placer para los amantes del vino.
Nosotros paramos en la enoteca Bruno Dalmacio (BD) -via Traversa dei Monti, 214-, que estaba junto a nuestro parking (en este caso es un aparcamiento gratuito), pedimos consejo y nos llevamos un Brunello de Montalcino y un Rosso de Montalcino que ya tenemos bien guardados para disfrutar en casa.
2. Pienza
Pienza era la aldea natal de Eneas Silvio Piccolomini (más tarde el Papa Pío II), que decidió reconstruirla con estilo renacentista con el objetivo de convertirla en su zona de retiro.
Merece la pena pasear tranquilamente por sus calles y admirar los edificios que rodean la Piazza Pío II: el Palazo Piccolomini –residencia del papa- la catedral y el museo Diocesano.
Asómate por los miradores que vayas encontrando y disfruta de los clásicos paisajes de la Toscana: campos de trigo bailando al son de aire, combinados con zonas de viñedo y senderos bordeados de cipreses.
Dicen que los fines de semana Pienza se satura, por lo que es interesante ir a visitar este agradable pueblecito entre semana, cuando está más tranquilo y se puede pasear por sus calles sin excesos de gente.
3. Montepulcciano
Después de visitar Montalcino y Pienza, la siguiente parada de la ruta por la Toscana es Montepulciano.
Montepulcciano ha nacido para poner a prueba tus cuádriceps (cuando llegues a la Piazza Grande, nos lo cuentas…). Siguiendo la calle principal (Il Corso) disfrutarás de deliciosas tiendas de souvenirs, de vinos y curiosos edificios medievales y renacentistas que llamarán tu atención.
En la Piazza Grande encontrarás el Duomo, con su fachada inacabada, el Palazzo Comunale y la Cantine Contucci, ubicada en la parte de abajo del palacio del mismo nombre y donde se puede visitar su histórica bodega y catar los vinos locales.
Como curiosidad, los amantes de la saga Crepúsculo reconocerán la Piazza Grande, ya que sirvió de escenario para la escena principal de la película Luna Nueva (la segunda de la saga).
Si después de todo te ha entrado hambre, puedes parar a tomar una pizza en la terraza del Pozo de Pulcinella, justo frente a la Torre di Pulcinella (una casa- torre de la época medieval que tiene en lo más alto la figura de Polichinela, que es la encargada de hacer sonar las horas en el reloj de la localidad). En este pequeño restaurante podrás probar deliciosas pizzas hechas en horno de leña a muy buen precio (entre 7 y 8 euros cada pizza).
Después tocó coger el coche y poner rumbo a Poggibonsi, donde hicimos nuestra segunda y última noche en este pequeño pueblecito toscano. ¿Siguiente parada en nuestra ruta por la Toscana? Siena.
