Salsa holandesa. Receta paso a paso

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Salsa holandesa. Receta paso a paso

Descubre cómo preparar una salsa holandesa fácilmente. Una receta típica de la cocina francesa que gusta a todo el mundo. Te contamos sus secretos.

Ingredientes de la salsa holandesa:

  • 2 yemas de huevo (35 gr).
  • 29 gr de agua.
  • 110 gr de mantequilla clarificada.
  • 1 chorrito de limón (al gusto).
  • Sal y pimienta al gusto.

Preparación de la salsa holandesa:

Pon a hervir dos o tres dedos de agua en un cazo o cazuela. Cuando rompa a cocer (el agua debe estar a 80 – 90 ºC) baja el fuego y mantelo muy bajo.

– En un bol que encaje en el cazo o cazuela donde has puesto el agua a calentar, añade las yemas de huevo y los 29 gramos de agua.

Coloca el bol sobre el cazo ya que esta salsa se prepara al baño María.

Salsa holandesa. Receta paso a paso - 1

Bate la mezcla de yemas y agua enérgicamente con unas varillas hasta que monte. Es importante batir durante un buen rato hasta obtener una crema con cuerpo (debes obtener un sabayón, es decir una crema montada y con espuma).

Salsa holandesa. Receta paso a paso - 2

– Cuando tengas la crema en su punto, añade la mantequilla clarificada en hilillo (muy poco a poco) que debe estar templada (a 50 ºC aproximadamente) mientras sigues batiendo para que se integre.

Continúa batiendo con la varilla hasta obtener una salsa con cuerpo.

– En ese momento añade un chorrito de zumo de limón, sal y pimienta al gusto. Prueba hasta que esté a tu gusto y mezcla.

Sirve la salsa holandesa inmediatamente ya que si la dejas fuera del baño María se cortará.

Más información sobre la receta

La salsa holandesa se ha hecho muy famosa a raíz de la fama que ha adquirido la costumbre de tomar brunch en nuestro país. En esta comida informal que está a caballo entre la comida y el desayuno, los huevos benedict son un básico y, claro, en esta receta la salsa holandesa es un imprescindible.

Se trata de una salsa típica de la cocina francesa, muy similar a nuestra clásica mayonesa solo que en la holandesa se sustituye el aceite por mantequilla clarificada, es decir mantequilla libre de impurezas y suero.

En multitud de ocasiones hemos oído que se trata de una salsa muy complicada, cuando en realidad no lo es. Conociendo algunos trucos consigues que te quede una salsa perfectamente ligada. Lo único que hay que tener es un brazo bien entrenado para batir con energía (o usar una batidora de varillas) y consumir la salsa holandesa inmediatamente ya que en el momento en que la retires del baño María se desligará.

Como verás, el único ingrediente menos conocido de esta receta es la mantequilla clarificada que os enseñamos a preparar hace unos días (dejamos el enlace del paso a paso en los ingredientes de esta receta), que la tienes lista sin esfuerzo ninguno en muy poco tiempo. Por lo demás, solo necesitas yemas de huevo, zumo de limón y agua.

Si quieres probar diferentes salsas para acompañar tus carnes y pescados, no te puedes perder la salsa de mantequilla para pescados y mariscos, que es el acompañamiento perfecto para tus pescados; otra salsa que hace una muy buena combinación con el pescado es la salsa velouté, una versión de la bechamel que cambia la leche por caldo de pescado y que es una delicia.

La salsa de queso emmental es ideal para acompañar un plato de pasta o una pieza de carne; si quieres darle un toque tropical a las carnes o pescados, tienes que probar la original salsa de mango; otra salsa clásica para acompañar multitud de platos y ensaladas es la salsa de yogur, que puedes hacer en casa sin esfuerzo ninguno y terminamos con otro clásico que se prepara sencillamente mezclando ingredientes es la salsa de mostaza y miel, una salsa muy versátil.

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