Bodegas Estefanía, en el Bierzo (León)
Te hablamos de una bodega y unos vinos que merece la pena conocer: Bodegas Estefanía y los vinos Tilenus. Tenéis que probarlos.
Como os hemos comentado en alguna que otra ocasión, le tenemos un cariño especial a los vinos Tilenus, de Bodegas Estefanía. Hace unos años, antes de iniciarnos en el mundo del vino, fuimos a comer a el Molinón, uno de nuestros restaurantes de cabecera en Madrid, y el sumiller nos recomendó este vino. Nos gustó tanto que desde ese momento, los vinos de bodegas Estefanía pasan muy a menudo por nuestras mesas.
En nuestras últimas vacaciones decidimos ir a conocer la zona y esta bodega. Teníamos ganas de saber más sobre la uva Mencía y conocer a los creadores de Tilenus. De la mano de Carlos García, responsable de bodega, disfrutamos de una visita muy didáctica y amena.
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La bodega
Es un placer visitar sitios en los que ves que se cuida el producto y en bodegas Estefanía se pone mucho mimo desde que las uvas están en las cepas hasta que el vino llega a la botella. Tienen muy claro que para obtener un vino de calidad hay que trabajar con uvas de calidad.
La historia de esta bodega se remonta a 1999, cuando la familia Frías, decidió reconvertir una antigua lechería en bodega. Está ubicada entre dehesas en pleno corazón del Bierzo, un enclave situado entre León, Galicia y Asturias.
En bodegas Estefanía se produce vino con la variedad de uva de la región, la Mencía. Cuentan con 30 hectáreas de viñedo propio, donde el 70% de las cepas son antiguas, desde 50- 60 años hasta parcelas donde superan los 100 años de edad.
La vendimia es totalmente manual ya que todos los viñedos están ubicados en laderas, lo que supone un importante trabajo.
Se opta por rendimientos muy bajos para obtener una uva más concentrada y con más calidad. Cada una de sus cepas produce entre 1 y 1,5 kilos de uva. En los viñedos más viejos, la producción es mucho menor pero su calidad es mucho mayor.
Tras la vendimia, la uva llega a la bodega, donde, tras seleccionar manualmente los mejores racimos va a la sala de maceración y fermentación con depósitos de acero inoxidable, para después pasar a la sala de crianza con unas 700 barricas bordelesas, la mayoría de ellas de roble francés. Todas con tostados ligeros y medios.
Se utilizan barricas de diferentes toneleros que le aportan diferentes aromas al vino: tostados, maderas, cueros, café, mantequillas… Las barricas nuevas se utilizan para sus vinos más importantes (Pagos de Posada y Pieros), estas luego pasan a los crianza, de ahí a los robles y por último al joven, que esta última añada tiene algunos meses de barrica. Las barricas se renuevan cada 5 o 6 vinos.
Los vinos de bodegas Estefanía
Los Tilenus tintos se elaboran en su totalidad con uva Mencía. Cuentan con un tinto joven, un joven roble, su crianza es Tilenus La Florida y los vinos más altos de la gama son Pagos de Posada y Pieros.
Desde hace tres años, también producen un Tilenus blanco, elaborado con uva 100 % Godello. Se fermenta la mitad en depósitos de acero inoxidable y la otra mitad en barrica de roble francés. Producen 8.000 botellas, aproximadamente.
Después de conocer en detalle cómo se elabora este vino, pasamos a catar los Tilenus. Comparamos el tinto roble con el crianza, Tilenus la Florida.
Fue un auténtico placer disfrutar de la cata y un rato de conversación con Carlos en torno a estos vinos. Aprendimos y disfrutamos mucho en la bodega y de la agradable charla que mantuvimos después. Cuando conoces de primera mano a las personas que elaboran los vinos y ves el cariño que ponen en cada añada, te das cuenta del valor que tiene cada botella que llega a tu mesa.
En nuestra maleta volvieron varios Tilenus de los que daremos buena cuenta en los próximos meses.
Desde aquí solo nos queda darle las gracias a Carlos por dedicarnos un ratito de su mañana y por enseñarnos la bodega y mostrarnos el mimo con el que elaboran sus vinos.
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