Dulces y postres típicos de Semana Santa
Hacemos un repaso por los dulces y postres típicos de Semana Santa. Todos ellos son recetas tradicionales y fáciles, perfectas para darse un capricho.
La Semana Santa es, en nuestra zona, sinónimo de dos tipos de platos: con bacalao y dulces tradicionales. En este caso os vamos a hablar de los postres típicos de esta época, dulces humildes, elaborados con ingredientes básicos y económicos.
La Cuaresma cuenta con un recetario dulce cuyo origen son los conventos y que se prepara con ingredientes de lo más corriente. La razón por la que hay tantos postres de Semana Santa era porque había que compensar la falta de calorías causada por abstinencia de la carne que había durante esta época.
A día de hoy, tradiciones religiosas a un lado, la Semana Santa es la época del año en la que más postres tradicionales preparamos y como siempre pasa, en cada casa y en cada zona se hacen unos diferentes.
Nosotros hemos querido recopilar aquí los postres de Semana Santa que se preparan en la zona de La Mancha, que hemos ido publicando en Todos a Comer poco a poco. Nuestros dulces, igual que el resto de cocina manchega, también son austeros, casi todos fritos y que tienen el pan duro del día anterior y la harina como protagonistas.
Dulces y postres típicos de Semana Santa
– Torrijas. Es la receta de mi madre, la que hace cada viernes en esta época. Con pan del día anterior, leche y azúcar, tienes un dulce absolutamente espectacular.
– Pan de torrijas. Este es el pan perfecto para preparar unas buenas torrijas. Merece la pena invertir algo de tiempo y hacerlo en casa.
– Flores manchegas. Un delicioso postre frito, delicado y crujiente, que hace las delicias de los más sibaritas. Eso sí, necesitas el molde para flores, que encontrarás en ferreterías tradicionales y seguro que también por Internet.
– Buñuelos de viento. Son perfectos para acompañar un buen chocolate. Un postre esponjoso, ligero y delicioso. En casa nos encanta disfrutarlos en un desayuno o merienda especiales.
– Buñuelos de manzana. Una variedad de los anteriores buñuelos, solo que añadiéndole un toque de fruta. ¡Están exquisitos!
– Rosquillas de vino. O “rollos de sartén” como se les llama en el pueblo de mi abuela, la dueña de la receta. Una receta tradicional que es una delicia.
– Panecetes dulces. Un postre típico del pueblo de mis abuelos que se prepara con pan, nueces y caramelo líquido. En realidad los panecetes en sí mismos, son bolitas elaboradas con pan, y se usaban tanto en guisos salados como para hacer este dulce. ¿La razón? Absorben el sabor del caldo con el que los unas.
– Mona de pascua. Su origen es la celebración del fin de la abstinencia. Típica del Jueves Lardero en algunas zonas y muy popular en el levante español el lunes de pascua. Se trata de un bollo tipo brioche, con forma de rosca y un huevo en el centro.